sábado, 12 de septiembre de 2009

¿Por que?


Estas aquí, lo sé, siento tu respiración, como antes, como cuando estabas apunto de besarme y no lo hacías, como cuando tenias ganas de llorar y no lo hacías,…


Siempre has sido un cobarde, siempre te asustaba lo prohibido y yo te amaba, por sobre todas las cosas, tú eras el único en mi mundo, el único que me hacia reír cuando solo tenía ganas de llorar o de gritar, el que siempre estaba a mi lado sin importarle que yo fuese distinta, especial. Siempre te agradeceré eso, que me dieses amor, cariño, comprensión, amistad,…
Pero entonces te marchaste sin justificación aparente y me volviste a dejar sola, sola ante la incomprensión del universo, sola ante el resto del mundo, te habías llevado mi seguridad, mi fuerza y…prácticamente mi vida.


-¿Por qué has vuelto?-pregunto deseando no obtener respuesta.- ¿Por qué te fuiste?


No contestas pero sé que estas aquí en esta habitación oscura, en esta habitación que guarda demasiados recuerdos nuestros, demasiadas pasiones prohibidas, demasiadas lagrimas, demasiado dolor. No contestas pero mi corazón te escucha, siempre me decías que nuestros corazones se sentían y así es, has vuelto y mi corazón lo sabe, mi cabeza no lo quiere asumir pero mi corazón grita que has vuelto, has vuelto con la misma sonrisa que siempre, con la misma mirada y con una muy dudosa disculpa.


-Quiero hablar contigo.-dices midiendo cada una de las palabras que pronuncian tus labios, tal vez temiendo decir algo equivocado o ridículo, evitando aparentar inmadurez tal vez…


¿Por qué lo haces? ¿Por qué me hablas como si nada? Te crees que puedes aparecer como si no pasase nada, en mi habitación, como tantas noches ya casi olvidadas por la luna. No soy capaz de decir nada, mis palabras se han atascado en mi garganta y me asfixian, creí que oír su voz de nuevo no me dolería tanto, está claro, me equivocaba como en tantas otras cosas.


-No, se acabó, yo ya he sufrido bastante por tu culpa, no quiero volver a escuchar tu voz, no quiero saber por qué te fuiste, he rehecho mi vida, tengo amigos nuevos y mi familia. No te necesito, gracias a ti he aprendido a vivir por mi cuenta y he aprendido a valorarme más de lo que tú lo hacías, asique, por favor, márchate si no quieres hacerme más daño- digo sin saber cómo he sido capaz de hacerlo, ha sido increíble, me he liberado y todo el dolor que sentía ya no está, lo he olvidado, ahora de verdad podre rehacer mi vida junto a otra persona, cualquier persona que no me haga sufrir.