domingo, 27 de noviembre de 2011

El primero

Él a veces me confunde, me trastoca todos mis esquemas; sé que es imposible, que no puede ser, que ninguno de los dos lo arriesgará todo, lo sé... Pero cuando nos encontramos y nuestras miradas se cruzan entre la multitud o nuestras pieles se rozan accidentalmente mi corazón se dispara y olvido ser racional, olvido que no puede ser.

Parece que a él le pasa lo mismo porque dejamos que nuestros corazones hablen y por unas horas olvidamos quienes somos y que tenemos que aparentar; la pasión se apodera de nuestros cuerpos, nos besamos una vez mas prometiendo que será la última vez, pero sin embargo, un año después nuestros caminos vuelven a cruzarse y no podemos evitarlo, nuestros labios se encuentran en la oscuridad de una noche estrellada. Sabemos que tenemos muchas cosas que perder, pero siento su cálida mano bajo mi blusa y no puedo parar y tampoco quiero. Su corazón se acelera, mi respiración se entrecorta, caemos sobre mi cama y me doy cuenta de que hacemos mal.

Estamos en mi habitación, una habitación todavía infantil que nos ha visto crecer a los dos, una habitación que conoce todas mis dudas y todos nuestros secretos, pero esto está mal, lo sé, lo sabe, lo sabemos... pero ya no quiero parar. Quiero que él sea el primero, el primero que explore mi cuerpo, el primero que me haga mujer y a pesar de las prohíbiciones quiero que tambien sea el único.

sábado, 13 de agosto de 2011

Una palabra



Tan solo esperaba una palabra, una palabra que me hiciese volver a tus brazos, a tus besos, a tus caricias. Una palabra que me recordase porque me había enamorado de ti, porque te había besado aquel 7 de Octubre, pero mis pasos se volvieron lentos e inseguros, mis labios no sabían hablar, mis ojos no dejarón de llorar y mi corazón paro el tiempo, aún así, esa palabra nunca llegó.

domingo, 12 de junio de 2011

Nuestra Historia


Nadie me enseñó a soñar, nadie me enseñó a amar... Nadie hasta que llegaste tu, un chico normalito, bastante insoportable y solitario, me acerqué a ti y para ti yo era invisible, hablabas conmigo como si hablases con un profesor, nunca me mirabas más de la cuenta... pero yo insistí y un día me llevaste a soñar... me llevastes al lado del aeropuerto y allí viendo a los aviones despegar me enseñaste a soñar y fue entonces cuando me enamoré de tí. Al principio pensaba que te habías convertido en mi mejor amigo, lo hacíamos todo juntos, ibamos al cine, de fiesta, venías a mi casa a ver peliculas de amor, acción,...
Pero un día... te ví paseando con una chica y las celos se apoderaron de mi corazón, lloré como no había llorado por nadie, me senté en un columpio de al lado de tu casa, donde tantas veces habíamos hecho el tonto, y mirando al suelo arrepintiendome de no haberme dado cuenta antes de lo que sentía por tí. No me había dado cuenta de la preciosa relación que teníamos y ya era demasiado tarde.
Gracias a Dios, no fue así, tu me viste y te acercaste me levantaste, me secaste las lágrimas sin decir una palabra... simplemente me besaste.

viernes, 8 de abril de 2011

Galicia

Cuando me acerco a tus paisajes


de verdes montañas y brumas tramposas,


de mares bravíos y rías calmadas,


paisajes de charcos y caminos mojados,


paisajes de eucaliptos, boinas y carros.






Cuando me acerco a tus paisajes


de fugaces sonidos ya antiguos,


del silbido del aire a los montes peinando,


o el sonido de la noche viva en el bosque,


o la lluvia insistente a la ventana llamando.






Cuando me acerco a tus paisajes


puedo respirar aromas distintos,


aromas de abuelos, de madres y tíos,


aromas de una infancia casi olvidada,


aromas, en fin, de pan y tierra mojada.






Cuando me acerco a tus paisajes


siento que esta tierra me atrapa


con sus hórreos, campos y playas,


con sus atardeceres y sus borrascas,


con sus pescadores, sus arados y sus casa.






Cuando me acerco a ti, Galicia,


siento que mi alma se escapa


hacia acantilados eternos,


hacia aldeas insospechadas.


Hacia un Dios, que si existe,


debe tener aquí su morada.