martes, 13 de noviembre de 2012

Segundos, minutos, horas...

Es mirarnos y sentir que no existe nada más, es oír mi nombre en tus labios y no poder evitar sonreír, es buscarte por los pasillos con la mirada y al encontrarte dirigirme hacia ti sin ningún tipo de excusa preparada solo para que tus ojos también me encuentren.
Nadie entiende lo difícil que es esto para mi, eres imposible pero cada vez que me miras, me sonríes  me abrazas, veo que podría ser real, incluso posible. Intento olvidarte cada día porque no puede ser, no debe ser, debo centrarme en otras cosa, pero siempre hay algo que me devuelve a ti, una y otra vez. Me propongo cien veces al día no pensar en ti, no acercarme a ti, no rozarte al pasar, mostrarme indiferente ante tus constantes insistencias,... la teoría la tengo y lo sé, pero a la hora de encontrarnos tu haces que me pierda  en un abrazo, una caricia, un beso, y que en menos de un segundo toda la teoría que tenia grabada en mi cabeza desaparece y por esos segundos, minutos, horas,... no me importa no hacer caso a lo que mi cabeza me diga hasta que al concluir esos segundos, minutos, horas,... me arrepiento de todo porque esto solo me hace sufrir.