
La primera vez.
Yo sueño con un chico no demasiado perfecto pero que me ame, me ame tan mágicamente como para querer entregarme a él, amarle y sentirle perfecto porque para mí lo será a pesar de sus defectos, a pesar de sus celos,…
El tan sonriente como siempre, seguro, extrañamente seguro, lo miro nerviosa, está oscuro pero sé que está ahí a mi lado, agarrándome de la cintura, besándome el cuello, invitándome a entrar en su cama silenciosamente, atento a cada curva de mi cuerpo, acariciándolas, sonriendo de nuevo para tranquilizarme, otro beso. Yo insegura, pero segura de él, de su amor, con miedo de no estar a la altura, la música suena de fondo, acunando la escena, otro beso. Su mano se desliza por mi espalda, mi cuerpo se deja llevar, el poco a poco me quita la camisa y comprueba que sigo segura, yo le beso y le quito la suya y la pasión, la oscuridad y el amor hace que todo siga perfecto, le beso el torso, me acaricia el cuerpo, me quita la falda y se desabrocha el pantalón, parece imposible que sea entonces cuando me tranquilice, pero lo hago, ahora ya no tengo dudas. LO AMO.
PRecioso, simplemente precioso.. Habría que darte un par de bofetadas para que te des cuenta de una vez por todas de lo bien que escribes. mientras en las letras haya magia, te seguiré diciendo lo mismo
ResponderEliminarY éste me encanta. Te voy a confesar una cosa... ya sabes que a mi me encanta escribir, pero tengo el mayor defecto que puede tener un escritor: el pudor. Si quieres ser bueno, tienes que escribir lo que sientes tal como lo sientes. Y yo no hacía más que escribir, leer y romper finalmente lo escrito. Enhorabuena, porque tu no lo tienes, y esa es la clave del éxito en el arte literario. Y no sólo con temas como en arriba descrito, sino con cualquier tema, lo que más te duela, lo que más te averguenze, lo que más te de miedo confesar, lo que menos quieras que la gente escuche, o sepa de ti, será tu mejor historia.
ResponderEliminarTe quiero, Taglioni.